jueves, 17 de marzo de 2011

Cápsulas de historia:

DEL MARTIRIO DE MONSEÑOR ROMERO A LA VISITA DEL PRESIDENTE OBAMA.

J. A. Morasán *

El 24 de Marzo de 1980, un francotirador, miembro de los escuadrones de la muerte, comandados por el tristemente célebre mayor d’auibuisson, asesinó al Arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, mientras oficiaba la misa en la pequeña capilla del hospital Divina Providencia, tras haberle exigido al gobierno de Estados Unidos retirar su apoyo al régimen de El Salvador y ordenar a la Junta de Gobierno, en el nombre de Dios, el cese de la represión.

Cómo lo expresara el escritor salvadoreño Miguel Melgar Brizuela: “En el momento del ofertorio, cuando el obispo extendió uno de sus brazos hacia el cáliz, el hombre apretó el gatillo. El disparo le pegó en el pecho y le destrozó una arteria provocándole una masiva hemorragia interna. Una enfermera de turno en el hospital intentó una transfusión de emergencia, sobre el piso del altar, pero las venas se le habían cerrado por la falta de sangre. Minutos después murió. Aquel disparo marca el comienzo de la guerra civil salvadoreña. Comúnmente se dice que la guerra de El Salvador, que cobró la vida de más de 80 mil personas, comenzó con la primera gran ofensiva guerrillera de enero de 1981. Yo prefiero decir que la guerra comenzó en realidad con el crimen de Oscar Romero.”

En Julio de ese mismo año el poeta Jaime Suárez Quemain y el periodista César Najarro, del diario La Crónica, fueron secuestrados del café Bella Nápoles en el centro de San Salvador y asesinados con lujo de barbarie.

“Completamente desfigurados por heridas de arma cortante (machete) y lesiones de arma de fuego en la cabeza y diferentes partes del cuerpo, aparecieron el sábado a las 7:30 de la mañana en el lugar conocido como Lomas de San Francisco, jurisdicción de Antiguo Cuscatlán, los cadáveres del periodista Jaime Suárez Quemain, de 30 años, Jefe de Redacción del Diario La Crónica y del fotógrafo César Najarro, de 24 años, quien hasta hace un mes trabajó para este mismo diario.” (La Prensa Gráfica, 12/07/80).

Esas eran las pautas que saturaban las páginas de los diarios, los noticieros radiales y algunos medios televisivos, con mayor intensidad en el marco del conflicto. El 16 de Noviembre de 1989, fueron asesinados el padre Ignacio Ellacuría, junto con los también sacerdotes jesuitas: Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López, así como la empleada Elba Ramos y su hija Celina de 17 años, en el campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), por la fuerza armada de El Salvador bajo el gobierno de Alfredo Cristiani.

Hoy se cumplen también 29 años (17/03/1982), del atroz asesinato de mi hijo Héctor Wilfredo y su amiga Maria Mercedes, de dieciséis y quince años, respectivamente, por una jauria de escuadroneros, que como se sabe estaban patrocinados y dirigidos por miembros de arena, responsables del exterminio de millares de hombres y mujeres, en su mayoria jóvenes del campo y la ciudad, crimenes que aun siguen impunes y que por cierto tienen similitud con los que hoy se siguen cometiendo con el evidente propósito de mantener el terror sobre la población y desestabilizar al gobierno.

Si bien en aquel momento los represores contaban con el apoyo económico, logistico y politico del nefasto gobierno de Reagan, hoy dia, la historia salvadoreña, abonada con la sangre de nuestros mártires muestra un perfil diferente y como simbolo reivindicativo de ese trágico capitulo, surge la visita del actual Presidente de Estados Unidos para darle un espaldarazo al primer gobierno de izquierda encomendado al periodista Mauricio Funes, a propuesta del FMLN, quien le ha imprimido una amplia proyección democrática que debe ser consolidada para superar las crisis y sacar al pais de la situación de pobreza e injusticia secular, con el apoyo de la comunidad internacional y particularmente del gobierno de Estados Unidos, presidido por el señor Barack Obama, quien ha evidenciado grandes cualidades de liderazgo y vocación de cambio mediante la puesta en práctica de una politica exterior de nuevo tipo, priorizando la diplomacia, es decir, la razón sobre la fuerza, que indudablemente beneficiará a su propio pais y al mundo.

Es oportuno hacer referencia al Informe de la Comisión de la Verdad creada por la ONU para investigar los crímenes cometidos contra la población civil, el cual señala con nombres y apellidos a los responsables. “En primer término deseo reafirmar lo que ya se dijo en repetidas ocasiones, que la amnistía era improcedente e ilegal para todas las personas que se encontraban ocupando cargos en el gobierno. La amnistía para funcionarios que están en sus cargos es prohibida por la Constitución. Además, de acuerdo con los principios establecidos por el tribunal de Nuremberg, incorporados al derecho internacional por la comisión respectiva de las Naciones Unidas, los crímenes de guerra, los crímenes contra la paz y los crímenes contra la humanidad no prescriben. Si los crímenes cometidos por los militares salvadoreños y por otros ciudadanos no prescriben, se deduce que la amnistía no procede.”

De ahí que los legisladores deben orientar sus pasos en esa dirección.

Bienvenido Senor Presidente Obama, su apreciable esposa y miembros de su delegación a este pequeño y hospitalario pais, cuyo noble y laborioso pueblo sabrá agradecer su respaldo aquí y allá.

Le auguramos muchos éxitos en beneficio de su pueblo y de la humanidad.

* J. A. Morasán, Lic. en Relaciones Internacionales Internacionales, autor del libro: Ni neoliberalismo ni mas muerte, ‘sólo revolución’


History capsules

OF THE MARTYRDOM OF MONSIGNOR ROMERO TO THE VISIT OF PRESIDENT OBAMA.

J. A. Morasán *


On March 24, 1980, a sniper, a member of the death squads, led by the most notorious d'auibuisson, murdered the Archbishop of San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, while celebrating Mass in the small chapel of the Divine Providence Hospital , after having demanded the U.S. government withdraw its support for the regime in El Salvador and direct the Board of Governors, in the name of God, the cessation of repression.


How we express the Salvadoran writer Miguel Melgar Brizuela: "At the time of the offertory, when the bishop extended one arm toward the cup, the man pulled the trigger. The shot hit him in the chest and tore an artery causing massive internal bleeding. A nurse on duty at the hospital attempted an emergency transfusion, on the floor of the altar, but the veins had been closed for lack of blood. Minutes later died. That trip marked the beginning of the Salvadoran civil war. It is commonly said that the war in El Salvador, which killed more than 80,000 people, began with the first major guerrilla offensive of January 1981. I prefer to say that the war actually began with the murder of Oscar Romero. "


In July of that year the poet Jaime Suárez Quemain and journalist César Najarro, the newspaper La Crónica, were kidnapped Bella Náapoles coffee in downtown San Salvador and killed in great barbarity.

"Completely disfigured by gunshot wounds to shear (machete) and firearm injuries in the head and body parts, appeared on Saturday at 7:30 am at a place called Lomas de San Francisco, Old jurisdiction Cuscatlan, the bodies of journalist Jaime Suarez Quemain, 30, editor of the Journal and Chronicle photographer César Najarro, 24, who until last month worked for this newspaper. "(La Prensa Gráfica, 12 / 07/80).


These guidelines were cluttering the pages of newspapers, radio news and some television networks, with greater intensity in the context of the conflict. On November 16, 1989, were murdered on Father Ignacio Ellacuría, along with fellow Jesuit priests: Segundo Montes, Ignacio Martin Baro, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López and the employee Elba Ramos and her daughter Celina 17, on the campus of the Universidad Centroamericana Jose Simeon Cañas (UCA) for the armed forces of El Salvador under the government of Alfredo Cristiani.


Today is also 29 years (3/17/1982), the heinous murder of my son and his friend Hector Wilfredo Maria Mercedes, sixteen and fifteen, respectively, by a pack of escuadroneros, which is known were sponsored and conducted sand members, responsible for the extermination of thousands of men and women, mostly young rural and urban areas, crimes still remain unpunished and that some are similar to those now being committed with the clear purpose of maintaining terror on the population and destabilize the government.

Although
repressors that time had the financial support, logistical and political ill-fated Reagan, today, the history of El Salvador, paid with the blood of our martyrs shows a different profile and as a symbol of protest of this tragic chapter, there the current visit of U.S. President to give a boost to the first leftist government entrusted the journalist Mauricio Funes, FMLN proposal, who has printed a large projection to be consolidated democratic to overcome the crisis and get the country out of poverty and injustice secular, with the support of the international community and particularly the United States government, headed by Mr. Barack Obama, who has shown great leadership qualities and dedication to change through the implementation of foreign policy new type, giving priority to diplomacy, that is, the reason over force, which will undoubtedly benefit your own country and the world.

It is appropriate to refer to the Report of the Truth Commission established by the UN to investigate crimes committed against the civilian population, which notes with names of those responsible. "First of all I wish to reaffirm what has been said repeatedly that it was improper and illegal amnesty for all persons who were holding positions in government. The amnesty for officials who are in office is prohibited by the Constitution. Furthermore, in accordance with the principles established by the Nuremberg tribunal, international law incorporated by the appropriate committee of the United Nations, war crimes, crimes against peace and crimes against humanity do not prescribe. If the crimes committed by the Salvadoran military and other non-prescribed, it is clear that the amnesty does not apply."

Hence, policy makers should direct their steps in that direction.


Welcome Mr. President Obama, your dear wife and members of his delegation to this small and friendly country, whose noble and industrious people know thank you for your support here and there.


We wish him every success for the benefit of his people and humanity.

* J. A. Morasán, Lic. en Relaciones Internacionales Internacionales, autor del libro: Ni neoliberalismo ni mas muerte, ‘sólo revolución’



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