LA LUCHA POR EL PODER, LA DEMOCRACIA Y LA PAZ.

LA LUCHA POR EL PODER, LA DEMOCRACIA Y LA PAZ.

Jorge A. Morales S.

Carl von Clausewitz, Militar prusiano, (1780 - 1831), acuñó la conocida frase: “La guerra es la continuación de la polîtca por otros medios” y definió a la guerra cómo: “un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad”.

En nuestro país la cosa es a la inversa, pues la politica –en sentido estricto- ha devenido cómo continuación de la guerra, lo que ha permitido que al menos de manera incipiente, el pueblo haya podido experimentar el significado de la democracia y la alternabilidad del gobierno mediante el voto.

Las mieles del poder son tan apetecibles que resultan adictivas, de ahi que los políticos y politiqueros, utilicen todo tipo de triquiñuelas lícitas e ilícitas para obtenerlo, recuperarlo y en lo posible perpetuarlo, incluso mediante la guerra.

Esa es la historia de la humanidad y El Salvador no ha sido la excepción, desde su salida de la República Federal de Centroamérica y su declaratoria cómo país independiente.

En la recién pasada consulta electoral el pueblo salvadoreño ha evidenciado su madurez, su capacidad y disposición de cambiar el esquema de polarización que ha prevalecido en el país y ha distribuido sus votos entre las tres opciones presentadas:

a) El retorno del partido que instauró el neoliberalismo y que en veinte años de gobierno no logró constatar, cómo tampoco los otros países que lo adoptaron, la teoría del rebalse económico derivado de las fuerzas del libre mercado, que sacaría de la pobreza a los estratos inferiores de la pirámide social;

b) El reciclaje del último gobernante de arena que optó por la construcción de una nueva derecha modernizada aplicando medidas en esa dirección, que lo llevó a su expulsión de las filas de su partido original; y,

c) La reelección de la fórmula presentada por el actual partido gobernante, que impulsó un paquete de programas y proyectos de inversión social, dirigidos a los estratos más vulnerables del país y que ha puesto al descubierto una serie de acciones corruptas de gobiernos anteriores.

Cómo es del dominio público los resultados han ubicado en primer lugar a los candidatos del partido FMLN con 48.93% de lo votos y al partido ARENA con el 38.96%, obligando a una segunda jornada, que además de incrementar el gasto de los escasos recursos del Estado, ha sometido a la población, ya de por si agobiada por los problemas acumulados, al estrés derivado de esa campaña virulenta.

Se esperaria que en el segundo round los candidatos realicen una campaña constructiva, que sustituya el insulto y la calumnia por las propuestas concretas para sacar al pais del pantano que amenaza engullirlo y agarrar por los cuernos la acuciante crísis económica, el alto nivel de desempleo, el flagelo de la delincuencia -disparado con la ampliación de la campaña- el déficit fiscal y la deuda pública, incrementada por los sucesivos gobiernos desde el siglo pasado, según lo consigna el Fondo Monetario Intenacional en su informe sobre la deuda de paises latinoamericanos: “Los países con mayores incrementos (de su deuda), a partir de 1996 fueron, Chile (70,6%), El Salvador (59,8%), Uruguay (49,1%) y Paraguay (43,6%).”

Los indices de crecimiento anual de la deuda pública y privada contraida y garantizada por El Salvador, reflejan que entre el año 2000 a 2004 se incrementó en 3.28 %; de 2005 a 2009, en 5.9 % y de 2009 a 2012 en 2.26 %. (Fuente: Index Mundi).

El panorama es claro y lo que se necesita son acciones orientadas a garantizar el bienestar colectivo, dándole continuidad al proceso iniciado por el actual gobierno para consolidar la democracia, el progreso y la pacificación.