Esta posición del líder del ala republicana en el Congreso desprende señales de vida para esa reforma y de confianza en que alzará vuelo.

El proyecto de ley aprobado por el Senado en junio de 2013 consiste en una reforma integral del sistema migratorio, que incluye refuerzo de la seguridad en la frontera con México y abre una vía para la obtención de la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que se calcula viven en el país, pero la cámara baja se ha opuesto a analizar el documento en su totalidad y ha dispuesto abordarlo por partes. No obstante, 14 senadores republicanos se unieron a la bancada demócrata para la aprobación del proyecto de ley, respaldado por la Casa Blanca.

De acuerdo con la Oficina de Censos de EUA, la estructura de la población en 2011 era:

Total del país, 311 millones, de los que 51 millones, eran personas de ascendencia hispana o latina. Entre los países con mayor población en el año 2011 figuraban: México: 33,557,922; Puerto Rico: 4,623,170; El Salvador: 1,977,657; Cuba 1,891,014; Guatemala 1,214,076. El Salvador pasó al tercer lugar que antes ocupaba Cuba.

La aprobación de dicha Ley beneficiará a todos aquellos inmigrantes que hayan ingresado al país antes del 31 de diciembre de 2011. Recibirían el “estatus legal provisional de inmigrante registrado” seis meses después de su aprobación, siempre que no hayan sido sentenciados por delitos graves o cometido tres o más delitos menores y paguen una multa de $500.

Además de favorecer a los 11 millones de personas que llenen los requisitos establecidos, su aprobación y puesta en marcha generaría aproximadamente ingresos por $5,500 millones de tesoro de Estados Unidos, sin contar los que en concepto de honorarios se pagaría a bufetes u oficinas de abogados; pago a escuelas de enseñanza de inglés, manejo de automotores y otras áreas de capacitación; adquisición y alquiler de viviendas, compra de vehículos, contratación de seguros, consumo de combustibles y repuestos, etcétera, lo que vendría a impulsar la recuperación económica, tanto en Estados Unidos como en los países de origen de los inmigrantes.

Es propicio proponer a los congresistas republicanos que entre los principios a presentar se incluya la suspensión de las deportaciones de inmigrantes por el hecho de carecer de documentos y, como capítulo especial, el combate al tráfico de armas, tanto en el interior del país como hacia el exterior a fin de contribuir a frenar la violencia que cada día se cobra la vida de seres inocentes a lo largo y ancho del mundo –y es una de las principales causas de emigración de los países latinoamericanos y otras latitudes, que han sido escenarios de guerra– con destino a Estados Unidos, conocido como país de oportunidades, donde impera la ley y ofrece perspectivas de progreso y libertad.