martes, 1 de septiembre de 2009

¿COMO NO SER ANTI IMPERIALISTA?


J. A. Morasan *


Las experiencias vividas, o mejor dicho sufridas, por incontables generaciones victimas del imperialismo, entendido como: la practica expansionista de algunos gobiernos y/o grupos de poder, para invadir militarmente a otros estados, con objetivos de carácter geoestrategico, politico, economico, social, cultural, etc., han sido en todo tiempo catastroficas.

Algunos tratadistas se refieren particularmente al expansionismo occidental ejercido en el período 1850-1950, en lo que se conoce como «edad del imperialismo» o reparto planificado del mundo entre las grandes potencias capitalistas.

Ademas de Espana, que colonizo la mayor parte del continente Americano poco despues de su descubrimiento en 1492, otros países europeos, principalmente Gran Bretana, se anexionaron territorios y construyeron colonias en America, África, Asia y Oceania, entre 1870 y 1914, con el objeto de apropiarse de las materias primas y controlar los mercados, en el contexto de la revolución industrial, cuyo efectos se prolongaron hasta la descolonización en los años 60.

Siguiendo el criterio de Marx y otros historiadores, se puede identificar un conjunto de elementos comunes entre los sucesivos imperios: el militarismo, la conspiracion, la expansion territorial, el uso de la religion, el control de la poblacion, la represion, la esquizofrenia y la corrupción, factores determinantes en el auge y caida de los imperios.

Imperio Romano. La conspiracion aparece como una constante desde los albores del Imperio: “El 15 de marzo del 44 a.C., llamado por los romanos Idus de marzo, Cayo Julio César entró en el senado en contra del deseo de su mujer Calpurnia quien había tenido un sueño premonitorio y hasta de un vidente que le advirtió: "Guárdate de los Idus de marzo". Pero César, de carácter impetuoso y por descontado valiente, hizo caso omiso. Varios senadores, encabezados por Cayo Casio y Marco Junio Bruto, lo apunalaron a las puertas del senado en Roma, cuando el imperio romano estaba en ciernes. César había nombrado como sucesor a su sobrino-nieto Octavio, siendo este el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto.” (Ibon Ordorika).

El Nuevo Testamento y otros documentos historicos refieren que la persecucion de los cristianos, iniciada por los jerarcas judios de la epoca, incluyendo la crucifixion de Jesus, fue intensificada por los sucesivos emperadores romanos hasta el siglo IV de nuestra era.

En 324 d.C. asciende al trono Constantino, emperador conocido sobre todo por dos profundos cambios para el ya decrépito imperio: la construcción de una "Nueva Roma" en lo que hoy es Estambul, entonces Bizancio, bajo el nombre de Constantinopla, que se convirtió en el centro de Oriente, y, la conversion al cristianismo. El emperador buscaba una fuerza moral capaz de restablecer el orden en el caótico imperio y después de considerar varias opciones, se decidió por el cristianismo, dando pie a la ruptura del imperio en occidental y oriental, ya que mucha de la administración y de los negocios fueron trasladados a la nueva ciudad. El llamado imperio de Occidente se derrumbó en reinos bárbaros, sobreviviendo el imperio de Oriente como imperio Bizantino hasta el 1453 d.C., año en que Constantinopla cayo en poder de los Turcos, cerca de mil años después que su gemelo occidental.

El Imperio Romano en su maxima expansion territorial ocupo desde Gran Bretaña al Desierto del Sahara y desde la Península Ibérica al río Éufrates (Hoy Irak). Se ubica cronológicamente entre los anos 31 a.C. hasta el 476 d.C. (es decir, 507 anos).

Imperio Otomano o Turco. Duró aproximadamente desde 1300 hasta 1922 (622 anos), y su mayor extensión territorial abarcó tres continentes, desde Hungría al norte hasta Adén al sur, y desde Argelia al oeste, hasta la frontera iraní al este, aunque su centro de poder se encontraba en la región de la actual Turquía. A través del Estado vasallo del kanato de Crimea, el poder otomano también se expandió por Ucrania y por el sur de Rusia. Su nombre deriva de su fundador, el guerrero musulmán turco Osmán (o Utmán I Gazi), quien estableció la dinastía que rigió el Imperio durante su historia (también llamada dinastía Osmanlí).

La principal actividad en todo imperio es la guerra y, por ende, la institución más importante su ejército. Las primeras fuerzas otomanas estaban compuestas por una caballería turca (espahíes o sipahis) pagada a través de concesiones de ganancias del gobierno (normalmente ganancias en tierras) conocidas como timares. Cuanta más tierra era conquistada, más ingresos tenían los gazis turcos musulmanes. Pero la caballería ligera gazi no era suficiente para la guerra constante, y desde mediados del siglo XIV, los otomanos comenzaron a reclutar otras tropas asalariadas de mercenarios, esclavos, prisioneros de guerra y (desde mediados del siglo XV) una leva de jóvenes cristianos de los Balcanes (los devsirmes). A partir de estas nuevas fuerzas (las kapikulli) surgió la famosa y muy disciplinada infantería otomana, cuyos miembros eran conocidos como los jenízaros, que fue el factor principal de los éxitos militares otomanos desde finales del siglo XV en adelante”. (Wikipedia, la enciclopedia libre).

Reafirmando la descomposicion moral inherente a los ejercitos imperiales y sus vasallos, tras la derrota sufrida frente a Rusia en la batalla de Sarikemish, en enero de 1915, el ministro de Guerra turco Enver Pasha acusó al pueblo Armenio de "quinta columna" y aseguró que sus actividades le dieron ventaja al enemigo. El 24 de Abril de 1915 Turquía arrestó y ejecutó a cientos de líderes armenios, dando inicio a lo que ha sido calificado como el holocausto armenio, que arrebato la vida de al menos la mitad de esa etnia que vivían bajo su imperio.

“En 1915-16, según la versión occidental, avalada por Henry Morgenthau, entonces embajador de Estados Unidos, la escritora britanica Gertrude Bell, lo mismo que por diplomaticos y militares alemanes, alrededor de 1,5 millones de armneios fueron ejecutados en campos de concentración y gasificación que luego inspirarían a Hitler contra judíos, gitanos, gays e izquierdistas. Mientras Alemania y Japón formalmente reconocen culpas en masacres cometidas durante la I y II guerra mundial, Turquía insiste en negar el genocidio.” (Isaac Bigio, Voltairenet.org).

“El reconocimiento como genocidio de la masacre de millones de armenios, cometida por tropas de Turquía en 1915 y 1916, aprobado por un comité legislativo de Estados Unidos, marcó un giro decisivo en el vínculo entre los dos países.” (Ankara, 16 oct. IPS noticias).

Imperio britanico. Uno de los más grandes de la historia y el mayor de la época. Inglaterra conquista la India en 1773, por medio de la Compañía de las Indias Orientales. Su impulso colonial se remonta al siglo XVII y está presente en todos los continentes, África, América, Asia y Oceanía, además tiene puertos de entrada y comercio con España y Portugal.

En 1815 concede el derecho de autogobierno a las colonias donde hubiese población británica. De esta manera exportará sus instituciones por todo el mundo. En 1872 Gran Bretaña concedía, a todas las colonias que tuvieran un número suficiente de europeos, y que fueran autosuficientes, un gobierno casi independiente. Pero casi la mitad del imperio quedó fuera del proyecto, con el argumento de que los no europeos no estaban preparados para desarrollar un sistema parlamentario y unas instituciones semejantes a las británicas. Nace, la Commonwealth, que establece un equilibrio entre la autoridad imperial y la autonomía colonial. Sin embargo, esta autonomía es limitada ya que sólo podían hacer leyes que afectasen a su territorio. No podían establecer tratados comerciales ni declarar la paz ni la guerra. Hacia 1900, a pesar de todo, las colonias cada vez eran más independientes y existían asociaciones de colonias británicas.

El despojo, el exterminio, el comercio de esclavos y la marginacion en asentamientos o reservas de la poblacion aborigen -legitimos duenos de los territorios ocupados- han sido la norma de los sucesivos imperios.

Desde principios del siglo XIX, la función económica se vuelve predominante porque corresponde a la lógica misma del capitalismo, que busca el control de las materias primas y de los mercados. Sin embargo, su carácter nacional es todavía central en este período, y es Gran Bretaña el prototipo del imperialismo. Las conquistas coloniales de Africa en particular fueron características de la partición del sur entre zonas de influencia y explotación. Después de la Segunda Guerra Mundial es EEUU quien toma el liderazgo del imperialismo, con cierta competencia de los dos otros polos de la triada: Europa y Japón.

Desde la década de los sesenta, se difundió el uso del término imperialismo para designar de manera genérica el expansionismo hegemónico, económico y militar de las grandes potencias occidentales hacia los países del Tercer Mundo, en contraposición al antiimperialismo, que indica de forma también genérica la política e ideología de los movimientos de liberación nacional, revolucionarios, o de organizaciones occidentales de izquierda. Hoy dia se agrega el llamado socialismo del siglo XXI. Las nociones de imperialismo-antiimperialismo han adquirido también una dimensión cultural, especialmente relevante en el contexto de los movimientos y regímenes integristas islámicos.

Imperio Estadounidense. Se caracteriza por el establecimiento de hegemonía económica, politica, militar, cultural, y tambien territorial, como en el caso de Mexico, del cual se apropio lo que hoy constituyen los estados de Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma; que le significo a Mexico, la perdida de mas de 800,000 millas cuadradas (mas de 2,100,000 km²). Otros paises y territorios anexados: Hawai, Puerto Rico, Islas Marianas del Norte, Guam, Islas Vírgenes Estadounidenses, Samoa Estadounidense, Isla Baker, Isla Howland, Isla Jarvis, Atolón Johnston, Arrecife Kingman, Islas Midway, Isla Navaza, Atolón Palmyra y la Isla Wake. (Proyectos fin de carrera.com).

A partir del siglo XX se intensifica la politica intervencionista de Estados Unidos hacia America Latina mediante invasiones directas, golpes de estado y el control de los ejercitos nacionales para ponerlos al servicio de sus intereses.

EEUU, como única superpotencia mundial, asume este papel a escala internacional, siendo la "globalización", la fase superior del desarrollo del imperialismo. EEUU no solamente arbitra la mayoría de las empresas transnacionales, sino que domina políticamente las instituciones financieras internacionales (derecho de veto con 17% de los votos), se niega a aprobar la mayoría de los tratados internacionales (Kioto a propósito del clima, el Tribunal Penal Internacional, las minas antipersonales, el trabajo de los niños, la prohibición de armas químicas y biológicas, etc.) y tiene bases militares en 121 de los 192 países del mundo.

“Actualmente cuenta con 4500 bases militares dentro de su territorio y 823 fuera de él: 21 en América (7 en Colombia); 513 en Europa; 36 en Asia Central; 248 en Asia-Pacíficio-Oceanía; y 5 en África; en una extensión que ocupa más de 2.5 millones de hectáreas en los cinco continentes. No se incluyen 106 bases militares instaladas desde 2005 en Irak y Afganistán, ni las contruidas en Israel, Qatar, Kirguizistán y Uzbequistán; tampoco las 20 bases que comparte con el ejército turco. Además, el Pentágono indica que posee 32,327 cuarteles, hangares, hospitales y otros edificios en sus bases en el extranjero y que renta 16,527 instalaciones. Durante el año fiscal 2005-2006 contrató para esos enclaves a un millón de personas. Las bases militares extranjeras están concebidas para apoyar el poder militar de EEUU en todo el mundo, pero al mismo tiempo sus consecuencias más visibles y cotidianas se hacen sentir en el ámbito nacional.” (Altercom, 2005).

“EEUU pide permiso, firma un tratado o convenio con un país ubicado en cualquier parte de la tierra para instalar una base militar, y así comienza una turbia relación de neocolonialismo y dependencia con el país sometido, que cosecha en abundancia una serie de delitos y problemas sociales que a su vez, degenera en violaciones infames de derechos humanos incluso dentro de los propios EEUU, y crecen incontrolables en los pueblos conquistados, porque una base militar extranjera es una ocupación militar y, por lo tanto, un símbolo histórico del sometimiento y subyugación colonial, razón suficiente para repudiarla con patriotismo y desprecio.” (José Francisco Gallardo Rodríguez. Rebelión.)

La guerra en Irak es un producto directo del imperialismo. El control de los recursos naturales, petróleo y gas (Medio Oriente, Asia central, Africa del Este, Bolivia), minerales (Africa Central), biodiversidad (América Central, Amazonia), agua y oxígeno, es una necesidad para la producción capitalista. Las luchas contra el terrorismo, el narcotráfico, el despotismo... sirven de pretexto (útil) para justificar las empresas imperialistas.

El Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC): http://www.newamericancentury.org) es muy explícito a este respecto. Publicado en 1997 y completado en 2000, este plan sale de la constatación de que EEUU es la única potencia mundial y que por eso tiene el deber moral de establecer su hegemonia sobre el mundo. Sólo EEUU puede determinar quiénes son los buenos y los malos. No puede permitir que ninguna otra nación, aun regional, sea una potencia rival.

“La intervención en Irak estaba planeada desde antes del 11 de septiembre de 2001. Las mentiras para legitimar la militarización del imperio estaban bien pensadas: armas de destrucción masiva, compra de uranio en Níger, vinculación entre Sadam Hussein y Bin Laden, etc. Hoy más que nunca, el imperialismo es "el estadio más avanzado del capitalismo", o del neoliberalismo armado, y se manifiesta en guerras reales, con su cortejo de horrores y barbaridades”. (Del libro Colossus de Niall Ferguson. Allen Lane, Penguin Group. Londres, 2004).

Las guerras imperiales profundizan ademas el fenomeno migratorio en las zonas de guerra, y la marginacion economica de los sectores vulnerables por las elites nacionales dominantes, con el apoyo del imperio, empujandoles a buscar refugio y oportunidades de supervivencia en los paises centrales, en donde son tratados como delincuentes, encarcelados y deportados masivamente.


¿A quienes beneficia la politica imperial? Tanto en los paises dominantes como dominados, los ciudadanos, si bien con diferencias salariales, deben vender su fuerza de trabajo para atender sus necesidades basicas a precios cada vez mas altos y subsidiar los gastos de guerra a traves de sus impuestos. (Ej.: El alto precio de los boletos de avion se debe al impuesto de guerra).

La poblacion de la llanura aporta los muertos, heridos y lisiados (fisica y mentalmente), ya sea como soldados invasores o como civiles inocentes en los paises agredidos.

Los unicos que incrementan sus cuentas bancarias son los accionistas de la industria de armamentos, pertrechos y complementos, los intermediarios y quienes pactan la guerra.


El unico imperio que el mundo necesita es el de la justicia, de la igualdad de derechos, de la distribucion equitativa de los recursos, de la solidaridad humana con los que sufren las consecuencias de este sistema opresivo, explotador, antihumano, egoista y falto de compasion.


Que los paises ricos envien a los paises que han empobrecido, aviones cargados de alimentos y medicinas, en vez de bombas de racimo, de fosforo o armas biologicas; brigadas de paz y de alfabetizacion; que el complejo industrial armamentista sea reorientado a fabricar herramientas y tractores agricolas, medicinas preventivas y curativas para combatir las epidemias y todo tipo de enfermedades naturales e inducidas.


Se requiere democratizar al mundo, a sus organismos internacionales, no con esa democracia de papel utilizada como bandera para justificar “ataques preventivos” o para acallar a quienes estan en desacuerdo con el estado de cosas existente; se requiere, en fin, la instauracion de gobiernos de la multitud, segun Platón y de los más, segun Aristóteles, para dar paso al respeto de los derechos individuales y colectivos, para eliminar las causas del odio y del “terrorismo internacional”.


* J. A. Morasan, Lic. En Relaciones Internacionales. Autor del libro: ni neoliberalismo ni mas muerte ‘solo revolucion’.

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